La tortilla Bob Esponja o por qué ser padre es lo más divertido que hay en el mundo
Cómo el comedor escolar es un botín de mala comida y leyendas maravillosas que protagonizan unos seres bajitos más graciosos que el mejor humorista de stand up
La historia se repite, rima, reincide, rebota y en tu culo explota. La primera vez como tragedia, la segunda como comedia y, a partir de ahí, te como a besos. Os cuento. Hace unos meses, mis mellizas de ocho años vivieron una auténtica tragedia personal de la que aún no han dejado de reírse. Resulta que el atribulado catering que les da de comer en el cole, no precisamente a la altura de las grandes escuelas gastronómicas de Lyon, les acababa de servir como almuerzo una tortilla informe y apestosa con más sal que el mar Muerto. De pronto, a uno de sus compañeros se le cayó un trozo de aquella porquería al vaso de agua y todos gritaron, alborozados: "¡Bob Esponja!”.
Aún se están riendo, ya digo, pero no es para bromas. Los progenitores del cole, indignados, clamamos al cielo, blasfemamos en arameo y amenazamos con enterrar el catering en las catacumbas de Google Maps. ¡Qué no vuelva a ocurrir!
Pues ayer volvió a ocurrir.
El regreso
“Papá, hoy en el comedor del cole ha regresado Bob Esponja”. “¡Qué me estás contando!” “Y no te lo vas a creer, se me ha caído a mí en el vaso de agua”. “Ummm, ¿se te ha caído o lo has tirado para hacer la gracia?” Risa pícara que te derrite. Y luego carcajada. Y luego: “¡Bob Esponja, papi! ¡Jajajajaja!”
Puedes plantearte llevarte a tus hijas a comer a casa. Pero, ¿cómo lo haces si saldrías a las doce y media justo cuando tienes que entrevistar por zoom a Ray Kurzweil? ¿Puedes decidir compensar con opíparos desayunos con tortitas y pantagruélicas cenas? Es lo que hacemos. Pero lo que no es opcional es observar maravillado como dos enanas minúsculas crean mitos y leyendas a toda velocidad sin impostar nada y pasándoselo como nadie. Qué divertido es ser padre, coño.
Totalmente de acuerdo...yo todavía estoy en esa fase en la que ser padre es divertidísimo...aunque también tenga mis momentos...por cierto, de Bob Esponja me encanta el Sr. Cangrejo. Un personaje logradísimo...
Se te echaba de menos. Por cierto, que después la cosa va perdiendo su gracia, ¡así que disfruta de tus niñas!